7/05/2007

Si hacer conocer es comunicar ¿No es importante preguntarse cómo aprende y conoce la gente?

Si pensamos los problemas desde la misma perspectiva, siempre daremos con la misma solución.
Vivimos en el mundo de la comunicación una soterrada discusión sobre el proceso de comunicación que en realidad es falsa.
En realidad discutimos sobre el proceso de adquisición de conocimientos sobre productos y marcas y sobre el modo que estos conocimientos nos influyen.Bajo esta descripción quirúrgica se ocultan interminables discusiones, e incluso se esconden posicionamientos de agencias.
En definitiva las creencias que sostienen nuestro pensar el problema.
Así Ikujiro Nonaka y Hirotaka Takeuchi en su libro “the Knowledge creating company” aportan una perspectiva en el seno de una extensa y profunda reflexión sobre la adquisición y generación de conocimiento y el modo en el que este conocimiento es instrumentalizado.
En un rincón anecdótico de su libro proclaman que tradicionalmente el conocimiento estaba basado en un cierto distanciamiento entre el objeto y el sujeto.
Entre lo conocido y el que conoce . Pero proponen que inversamente hoy tendemos a establecer una aproximación donde lo conocido tiene que ser mas integrado por el sujeto, de modo que lo que conozco y lo que soy se fusionen de algún modo.
Esta reflexión, que tiene calado filosófico, llevada al prosaico quehacer del comunicar para vender me invita a la reflexión.Tradicionalmente hemos construido los copy strategies como argumentarios persuasivos que en cierta forma dialogaban con el consumidor. La publicidad comercial era un argumentario informativo-persuasiva que se basada en una proposición sustentada en una base argumental y contextualizada en elementos de afinidad al target.
En primer lugar, esta manera de pensar nos conduce a un sistema argumental cuyo esqueleto reposa sobre una proposición que con más o menos fortuna condiciona el juicio del consumidor.Pero posiblemente el proceso de adquisición de conocimientos de los consumidores requiera menor separación entre yo-consumidor y el objeto marca/producto. Conocer seria integrar e intimar.
Y ese conocimiento que integra lo conocido como experiencia o como vivencia no puede restringirse a argumentaciones que las palabras definen.
La palabra no expresa todo nuestro modo de pensar y evaluar.
Utilizamos otros pensares, sintéticos, alegóricos, profundos y complejos en su contendido pero aparentemente simplistas y elípticos.
El conocimiento de la marca y del producto no es la mera adquisición de ítems de información, ni la apelación a sistemas de evaluación pautados.
Si conocemos haciendo nuestro lo conocido tendremos que concluir que esa aprehensión cognitiva al final no se puede quedar en lo dicho, en aquello que las palabras dicen. Deberemos lograr que lo conocido forme parte de nuestra experiencia.
En el trabajo diario ¿Cuál es el problema? Muy sencillo: necesito de las palabras para lograr que alguien comunique más allá de las palabras.La disociación con los creativos proviene de ese problema: de la dificultad de establecer un acuerdo sobre el modo de abordar el problema comunicativo condicionado por procesos o maneras de entender el abordaje del consumidor.
Nuestro “hacer saber” las ideas, contenidos y saberes no puede ser lineal. Porque el pensar y decidir es diferenciado entre categorías y circunstancias. Y aun más en una misma categoría nuestro proceso y protocolos para aprehender lo que necesitamos saber para decidir no son siempre iguales.¿Filosófico? Tal vez.
Pero lo cierto es que sino reflexionamos sobre nuestros procesos de trabajo seremos victimas de la casualidad o de la costumbre

1 comentario:

Aurora Guerra dijo...

Hola, buenas, solo decirle que me Parece un blog de lo más interesante, y me está ayudando en muchas dudas, y recopilar información, para usar presente y futuro, gracias
un saludo cordial