12/03/2006

¿Hacia dónde vamos? dinámicas de consumo que saltan a la vista

Salud...cuidado del cuerpo...viejos principios "hipocráticos" están en boca de todos

... Y la industria responde con productos que de forma activa incorporan principios o agentes funcionales ...

... o bien aquellos otros que al suprimir ingredientes dañinos per se o en cantidades excesivas, exigen ser controlados

.... Pero ese deseo de realización física está asociado cada vez mas a una plenitud mas holística que expresamos en el impreciso término "bienestar".

... Esta cultura de plenitud y cierta trascendencia se asocia a marcas y productos que trascienden lo estrictamente funcional y operativo y se proyectan hacia dimensiones menos objetivas

… pero el consumidor contemporáneo vive tiempos de incertidumbre y desconfianza, provocados por una amplia información que ha sido capaz de desmoronar viejas lazos de confianza, política, corporativa, mediática y social

... los productos y las marcas se someten a un más exigente escrutinio y necesitan incorporar tanto principios éticos como mecanismos para disipar la desconfianza y facilitar información y accesibilidad


… nuestras pautas de consumo no pueden sustraerse de una realidad mas plural. Lo diverso, lo étnico, se incorpora a nuestra vida a veces como si se tratara de una inconsciente osmosis cultural

... un intercambio cultural y una vivencia de lo plural que lentamente inunda nuestros hábitos de consumo de nuevas propuestas, unas veces miméticas, otras buscando nuevos estímulos y otros como representación de ciertos valores asociados al equilibrio y el regreso a lo simple o a lo mas espiritual

... Y entre tanto las pulsiones y los deseos, la necesidad de auto-gratificación son cada vez mas determinantes. Como si se crearan espacios de complaciente hedonismo que compensa negaciones y tensiones de la vida moderna. Placeres que transitan entre lo sofisticado y lo pueril.

... nuevas sensaciones y estímulos que nos reconectan con los sentidos y que constituyen una nuevo sistema de referentes asociados a lo hedónico. Un mundo de sensorialidad que nos recompensa, creando entornos de evasión



¿Esto es todo? Absolutamente no. Hay otras tendencias, otras fuerzas de cambio que transforman nuestra forma de consumir, que en realidad es hoy nuestra forma de vivir

1 comentario:

Anónimo dijo...

Amén.
A todo esto le añadiría que estamos en un mundo donde el contexto marca diferentes actitudes en la compra y preferencia por una marca u otra. Es más. Una misma persona actúa de forma diferente según en qué momento se encuentre: si es muy rigurosa en conseguir información previa lo hace, pero no en cambio en otra categoría.
En definitiva. Estamos en un mundo de "locos" donde es difícil entender al consumidor.