9/29/2008

El espacio como significado.

En la mente de todos, la comunicación es una inspiración conceptual que tiene lugar a través de un signo o de un símbolo. En definitiva la comunicación es palabra o imagen. Es un contenido que viaja de mente a mente y deja una impronta. La comunicación es canalización, “feeding”. Es un caudal que traslada ideas y estímulos y crea en nuestra mente impresiones duraderas o significativas. La comunicación requiere de nuestros sentidos, usa de ellos, para que elaboraciones en forma de palabras o imágenes nos permitan compartir en parte la idea que otro concibió, o bien para que llegue a nosotros una noción que parece relevante, necesaria o imprescindible.
Pero la comunicación es sobre todo comunión, encuentro. En la comunicación establecemos vínculos mente-a-mente. Por eso la comunicación también es un “estar” en una experiencia en la que nos imbuimos y entramos.
¿Puede el espacio ser un significado y a partir de ahí ser parte de un mensaje, y como mensaje comunicación? ©antoniomonerris-2008
El espacio habla, dialoga con el sujeto. El espacio se concibe en base a nociones e ideas. El espacio dice y habla, incluso cuando no lo concebimos como mensaje.
De hecho el espacio ha tenido siempre un carácter simbólico y expresivo. El espacio expresaba y daba idea de valores e ideas que guiaban la acción. El espacio era y es parte de catarsis colectivas. Con el espacio damos a entender cosas, expresamos ideas y sentimientos.
El espacio no es inocuo sino definitivo. El espacio lo dice casi todo, sin que tenga que alzar la voz. Analizamos y juzgamos el espacio de forma inmediata.
Creemos que la comunicación todavía es “verba” pero la comunicación es también acción y decisión. Por eso es posible que no pueda usar un espacio para explicar netamente mis ideas, porque mis ideas hacia el espacio no son más abiertas.
Pero nuestra relación con el espacio tiende a hacerse más funcional o a lo suma simbólica que claramente expresiva y comunicativa.
En su conjunto el espacio debe proponer una idea, pero también en un plano más operativo el espacio envía mensajes referidos tanto a él mismo como a otras cuestiones.
No basta dejar hablar al espacio, por eso me gustaría que formara parte de un plan global de comunicación, que no significa solo enviar, sino hacer participes a las gentes.
Para que el espacio sea mensaje debe tener la voluntad de trasmitir una noción o concepto. Si el espacio tiene que dialogar sea de un modo global o más especifico (incluso cuando habla de si mismo) esa comunicación no es un fenómeno estético o formal, es una intención que se vale del estimulo estético. ©antoniomonerris-2008
Repito que en su conjunto el espacio puede ser un mensaje, pero también es cierto que el espacio es un contexto para mensajes más específicos.
Hoy nos es dado a los consumidores exigir más. Se nos da la posibilidad de demandar propuestas más estimulantes y también claramente más únicas. Necesitamos del efecto espectacular, de la impronta imborrable. Pero la impronta, el estimulo es solo la parte más superficial del juego. Es el fenómeno pero no la esencia.
Hagamos que el espacio hable con voz propia, pero sobre todo con voz definida. Hagamos que el espacio deje de ser una anécdota. Renunciemos a ser los protagonista de este juego. Que sea el consumidor quien este en el centro de este esfuerzo. Dejemos que nos ayude a decodificar y hacer patente las nociones que expresa y emana el consumidor.
El espacio debería dejar de hablar sin control o con un control muy relativo. Tenemos que controlar la impostura y el ruido del espacio. Con el espacio queremos mandar señales, positivas o negativos. ©antoniomonerris-2008
Se trata de asumir que el espacio también es un estimulo y que se estimulo dice en silencio cosas significativas acerca de nuestro proyecto. Conviene que se oiga. Conviene que se diga fuerte y claro. Conviene sobre todo que se entienda que en las mentes el espacio acabara por desconcretarse y pasaremos a hacer de lo concreto algo más abstracto y significativo.
Dejemos que hable el espacio, pero por favor que traduzca bien nuestras palabras.

9/28/2008

Lo dicho sobre lo no dicho en el debate entre McCain y Obama : Palabra de Gemma Saura de La Vanguardia (Con opiniones de un Obamaniatico)

©Simon Gentry

LA CARRERA HACIA LA CASA BLANCA
GEMMA SAURA - Barcelona - 28/09/2008
McCain : Seguro pero condescendiente



No es tan mediático como su rival, pero John McCain supo jugar sus cartas durante el debate. Experimentado en política internacional, el republicano proyectó una imagen de control y serenidad, según los expertos consultados por este diario. Pero al tratar a su rival como un aprendiz pudo parecer condescendiente.

Indumentaria. La asesora de imagen Montse Guals, de la empresa Qué Me Pongo, considera que McCain no lucía ni el traje ni la corbata adecuados. "Iba vestido para una reunión de tono conciliador, pero no para la intensidad de un cara a cara. Su indumentaria restó fuerza a su imagen. Tiene una cara redonda, con los rasgos poco definidos y el tono azul de su camisa, su traje no suficientemente oscuro, no ayudaban a proyectar sus ojos o su boca". Ella le hubiera vestido "con un traje azul oscuro, con camisa blanca, que le marcara la mandíbula y reforzara sus rasgos". Sin embargo, Guals destaca dos aciertos: el corte del traje en la espalda y la corbata rayada, dos toques modernos, de juventud.

Seguridad. La gestualidad serena, sinuosa, de McCain reflejó su comodidad con los temas abordados, opina Montse Guals. Antonio Monerris, fundador de la Asociación Española de Planificadores Estratégicos de la Comunicación, también destaca la serenidad de McCain, que logró aparecer tranquilo en todo momento y nunca perdió la compostura.

Despectivo con el adversario. Los analistas destacaban que McCain evitó el contacto visual con Obama durante todo el debate. Para Monerris, esta es una estrategia "para aislar al rival". "McCain no quiso concederle el beneficio del trato de igual a igual. Adoptó una posición de maestro. El sabio, el héroe, la autoridad, frente a un aprendiz", señala. La fama de irascible de McCain también pudo ser un factor, según Guals: "Quizá sus asesores le recomendaron no mirar a Obama para no encenderse, no tensar la cara".

Poco televisivo. "A McCain se le notó un hombre del siglo pasado, con menos conocimiento del medio", opina Monerris. "Parecía no ser consciente de que estaba en televisión. No miraba a la cámara, Su único punto de interés era el moderador".
© Buzz Killington

Obama : Impecable pero acorralado
Este primer debate era más difícil para Barack Obama porque la política internacional es donde su inexperiencia frente a McCain es más evidente. Por eso era importante proyectar una imagen de seguridad, con una voz firme, gestos contundentes, una mirada franca. Desde el punto de vista de la imagen, Obama fue presidencial e impecable... aunque no logró desplegar el carisma que le ha hecho famoso.
Dominio del medio. Obama es un animal mediático, un gran comunicador con un profundo conocimiento del medio televisivo. "Comprende a la perfección que, en televisión, la realidad no es lo que sucede en el plató, sino que la realidad es como esto se ve por la pantalla", subraya Antonio Monerris. "A diferencia de McCain, que apenas se dirige a la cámara, Obama empieza el debate mirando a ella. No sólo se dirige a su rival y al moderador, también a los espectadores que está en sus casas", señala.
El traje. Según Montse Guals, Obama no podría haber elegido una mejor indumentaria para el cara a cara. "Un diez para el traje, oscuro, y muy estructurado ( "le hacía unos hombros fantásticos"); un diez para la camisa blanca, que iluminaba su rostro y definía sus rasgos; un diez para la corbata, con un nudo ojo de perdiz... "que siempre da un toque seductor".
Interacción con el rival. Ante un McCain algo altivo, que en todo momento evitó dirigirse directamente a su rival, Barack Obama buscó el diálogo. Pronunció su nombre en varias ocasiones, intentó el contacto visual, "incluso en un momento, al hablar de Irán, le señala con el dedo", dice Monerris.
Carisma. Mucho se ha hablado de la magia de Obama, su capacidad para hacer vibrar a las masas, de arrancar las lágrimas a las audiencias. Sin embargo, este carisma pareció desactivado durante el cara a cara. "Ambos me parecieron contenidos y fríos. Obama, acorralado por su adversario, no logró volar y exhibir el carisma que le caracteriza, señala Monerris. Quizás el debate no es el mejor formato para Obama, "un hombre que necesita un discurso largo para generar ideas clave que tengan suficiente fuerza".

9/23/2008

Vamos a transexualizar marcas

©antoniomonerris-2008
Así de fácil. Vamos a migrar las marcas desde arquetipos sexualizados a sus contrarios. Y lo vamos a hacer por arte birbiloque, como quien no quiere la cosa.
Se trata de hacer transexual branding, un invento que no consiste sino en migrar de un sexo al otro, eso sí sin dejar el punto de partida. Es una demanda creciente. Al fin y al cabo el sexo no puede ser una prisión. Y me piden por ahí que les diga como cambiar de sexo. De hecho sino me lo piden lo sugiero. Porque me seduce la idea de ir más allá de lo escrito. Es posible. De hecho la migración de lo masculino a lo femenino se ha dado. Pero era comprensible. Al fin y al cabo millones de mujeres deseaban atribuirse atributos sin perder lo propio.
Que se me entienda.
No se trata de dejar de ser mujer o dejar de ser hombre. Se trata de ser hombre y mujer a un tiempo. ©antoniomonerris-2008
Cierto es que cuando la sexualidad es solo una circunstancia y no un ser (como ocurre en la moda o en algunas modas) parece que lo que se transfigura es el valor o la proposición. No es que el diseñador o el creador sea ahora masculino o femenino. Es que su magia o su don ahora están también volcados en un sexo contrario de aquel que fue su punto de partida. Incluso puede que deje ser específicamente sexuado si es que ahora está en un territorio para ambos (¿el hogar?)
He aquí la trampa. Si la marca no es sexo sino un valor encarnado en un sexo, tal vez sea más posible ese branding transexual.
Pruébalo, es divertido


©antoniomonerris-2008

9/18/2008

La dictadura de las minorías llega a la publicidad y además no tiene fronteras: Los Neo-Mojigatos nos amenazan

No te lo vas a creer, pero es verdad. Spots concebidos en UK y que no reciben criticas destacables para una audiencia europea, son retirados a causa de las criticas recibidas en Estados Unidos (posiblemente de modo preventivo, más que por el número de comentarios negativos). Los spots para Snickers y Heinz Deli Mayo fueron retirados de Gran Bretaña a causa de los comentarios de movimientos gays y conservadores respectivamente.


El fenómeno tiene varias dimensiones. Desde la evidencia que vivimos bajo la amenaza de un entorno demasiado hipersensibilizado y obsesionado por no herir susceptibilidades de ninguna minoría, a el hecho de que en le mundo de Internet ya no hay fronteras ni mercados y que todo es interdependiente e interconectado. Puede ser que este último aspecto sea el más sexy puesto que añade una complejidad mayor a la comunicación. Ahora tenemos una audiencia efectiva y una audiencia latente que no es significativa en términos de negocio pero si influyente y está compuesta por grupos de opinión movilizados por individuos que operan como estaciones de radar en la red. Nuestras acciones forman parte de una realidad global si son accesibles y relevantes cross-border. Naturalmente lo ocurrido con Snickers y Heinz no hubiera pasado si las marcas ni fueran marcas norteamericanas y si sus corporaciones no hubieran estado sometidas a un socio-contexto en el que la presión mediática y social de las minorías junto a la hipertrofia de las discusión sobre valores y pautas sociales lo invade todo. Adicionalmente el hecho de haberse producido en UK, en ingles, y en el caso de Snickers con un icono de la televisión americana también debe tenerse en cuenta. Pero esta sensibilidad transfronteriza está ahí latente y puede darse en cualquier momento porque el concepto de audiencia se ha desterritorializado.
Lo más importante no es el suceso en su aspecto más específico, aunque sea base de la noticia, lo más profundo es la reflexión sobre la influencia de las minorías norteamericanas y como el debate entre posturas muy polarizadas con actitudes beligerantes nos lleva a la exageración y a posiciones farisaicas sea por el sector que sea. De hecho un condicionante “extra-comunitario” lesiona nuestra libertad de expresión y nuestro sentido de la convivencia más abierto y liberal. De la misma forma que la obsesión pleiteante de los Estados Unidos puede llegar a interferir en nuestras sociedades, también puede afectarnos la incidencia insidiosa de minorías que buscan en la híper-sensibilidad mediática materia para estar presentes en el debate social.
No somos inmunes a esta obsesión que no conecta con la realidad democrática (la opinión de la mayoría) sino que se basa en el miedo a la movilización organizada y obsesiva de minorías, sean cristianos radicales o gays socio-activos.
Es un problema más en un mundo de complejidad, pensando como profesional. Pero una causa de preocupación como ciudadano porque el debate social virulento es innecesario objetivamente (pero subjetivamente muy rentable).
Somos victimas de los neo-mojigatos, de aquellos que han encontrado en el escándalo un medio para gestionar su notoriedad publica y que componen su agenda sacando las cosas de quicio.
Pedir que volvamos al sentido común es difícil, sino imposible.
De hecho yo mismo he comenzada a autocensurarme con múltiples aspectos relacionados con creencias o situaciones sociales que pueden disparar la reacción mojigata. En España corremos el riesgo de caer en esta histeria. Posiblemente con un componente menos social y más político, con los grupos de presión más como instrumentos del debate político que como verdaderos protagonistas y con la participación de una guerra de bloques mediática.
Solo se me ocurre una última reflexión: niño, no te obsesiones con Internet que luego pasa lo que pasa.

9/14/2008

Eurotrends…o qué está pasando que pasan cosas en Francia.


Los que fuimos educados en pensar que todo sucedía al otro lado del mar nos encontramos que se empieza a crear un cultura europea popular y que Francia es un poderoso influjo. Desde fenómenos musicales de fusión a un cine popular que gusta a la gente porque habla de la gente, algo pasa en Francia para que tal vez su obsesiva protección por la singularidad cultural de algún fruto.
Me gusta que desde los suburbios surjan cosas, ideas, estímulos. Al final quizás hasta sea posible que dejemos de ser meros consumidores de cultura popular para generar modas y tendencias. El fenómeno de la pop cultura francesa, su capacidad de al menos intentar crear una alternativa en el entretenimiento es sugerente. Tanto como para no oír esas voces anglófonas que aplastan lo francés como una expresión de lo europeo continental. Quizás el modelo francés no sea “le modelo” pero si es cierto que hay vida que surgen cosas, que no viven en una profunda apatía un tanto depresiva.
Hay que mirar a Francia. Sin desdén, con curiosidad. Hay que asumir que saben hacer productos de cultura popular en los que nos podemos sentir más reflejados que algo surgido de un suburbio de Chicago.
Pero también hay que asumir que la diversidad cultural y étnica de Francia en línea con esas sociedades de la mescolanza es rica y dinámica. Seguramente llena de pecados pero al menos vital y activa.
(Para ms información sobre lel fenómeno Techtonic os recomiendo visitar Documenta http://do-cumenta.blogspot.com/2008/07/la-techtonic-fenmeno-youtube-made-in.html )

Pihippis… ¿Qué son y que implican? : La fuerza de las palabras-concepto

Tener los oídos atentos a lo que sucede a nuestro alrededor es una fuente inagotable de estímulos y de ideas. Ideas tan sencillas pero tan contundentes que describen realidades que forman parte y a la vez transforman nuestra realidad.
Situación: últimos días del veranos
Lugar: Cadaques
Asunto: ¿a qué obedece una recurrente estética y actitud? ¿Por qué hijos de la burguesía denotan gestos y actitudes forzadamente casuales y anti-status? ¿Por qué el status es el no status?
La chispa: una ocurrencia que no formaba parte de mi lenguaje. El termino pihippi o pihippie.
Y todo cuadra.
Dado el nombre que cruza y une un poco de desprecio y otro poco de estereotipo, aparece el concepto.
Y no es otro que esos burgueses de gesto bohemio. Gesto que hoy es algo surfer, volcado al cuerpo y a la naturaleza. Profundamente consciente del status a base de aparentar no prestar atención a los viejos símbolos del status.
Lo que me interesa no es el concepto mismo (que es interesante y curioso, que surge del saber popular) lo que me fascina es como con las palabras-etiquetas evocamos observaciones y juicios de valor.
Con las palabras tratamos de acotar los fenómenos. Damos nombre pero sobre todo juzgamos.
Necesitamos de estos conceptos, a veces muy lúdicos para explicar lo nuevo.
Para muestra un botón ¿Conocéis el “Caproski”? el consumidor es extremadamente inteligente y percibe las identidades en transición y por eso redefine esa entidad intermedia entre Caprabo y Eroski consciente de que algo diferente está surgiendo o debería surgir…

9/02/2008

Hillaryfobia y Obamamania : ¿Por qué fallo Hillary?


Hace unos días compartía con algunos amigos un documento publicado en http://www.politico.com/ y escrito por el editor político Jefe de esta Web Roger Simon. Escribía acerca de este documento (http://www.slideshare.net/Monerris/relentless-how-obama-outsmarted-hillary-clinton-presentation ) “Desde la distancia comprender la política americana es bastante difícil. Pero para los que nos interesa la comunicación y la política, la batalla entre Obama y Hillary puede darnos al menos ideas e inspiración…publicado en la Web http://www.politico.com/ una de las fuentes más especializadas en analizar la política americana desde una perspectiva y análisis que está a años luz de lo que estamos acostumbrados…Roger Simon es el jefe de esta Web de análisis político que ha revolucionado el panorama de la información política que incorpora una incisiva visión que incluye comunicación, sociología electoral y hasta organización de la maquinaria política.
Claramente demuestra que el aparente perdedor con organización y foco tiene una oportunidad y también que aquellos que suelen darse por vencedores son los que menos deben confiar en sus fuerzas y mas deben temer a sus miedos o prejuicios.”

Días después a través de Linkedin Answers (http://www.linkedin.com/answers?trk=hb_tab_ayn ) preguntaba acerca de las principales causas del fracaso de Hillary Clinton. Las respuestas reflejan el carácter estratégico de la derrota de Hillary tanto en términos de estrategia electoral en las primarias como de mensaje, pero también defectos asociados a su condición de miembro de un pasada establishment que parece oportuno superar. Así recibía respuestas como la de Daniel Jatovsky que escribia
“The main failure was not running an adequate campaign in the caucus states. A lot of Hillary voters have been complaining that it's "unfair" that Obama won by racking up large wins in caucus states, but he was only playing by the rules, which he clearly understood better than Hillary's advisors.”
O bien los comentarios de Richard Fawal que decía
“Her campaign's greatest failure was its inability to recognize and capitalize on the deep desire for "change" felt by voters, as Obama did. She, like other Repubs and Dems running, spoke of change as simply a new President rather than a new way of looking at politics and governing.

Also, her campaign did not effectively introduce her to new or unfamiliar voters. She relied far too much on her name recognition and nostalgia for the Clinton Administration to give voters a context for her campaign, and did not effectively characterize herself as "new" or "different," which allowed Obama to characterize her as "more of the same".

Tactically she failed to organize effectively in caucus states, which require a significantly different approach than an election primary.

Incluso consideraciones más vinculadas a las capacidades del propio candidato como son sus dotes oratorias, como lo expuesto por Gary Selvaggio

“Ask yourself this question: before the convention, would Obama have gotten as far as he did if he had a high-pitched voice? Don't try to rationalize your answer. Be honest.

FYI: I am an Obama supporter but I believe his oratory skill was the difference in the race against Hillary.”

Ciertamente hay causas asociadas a las estrategias electorales propias de las primarias sobre todo enfocadas hacia donde encaminar los esfuerzos. Pero parece ser también que hay causas que tienen su raíz en el propio candidato y en la gestión de su herencia, que en ocasiones se ha convertido en un lastre, tanto por identificarla con el pasado y no con el futuro, como en le hecho de ocuparla en luchar contra sus propios fantasmas. De hecho competir mediatizado por expectativas ajenas a uno mismo conduce a posicionarse más en contra de ideas preconcebidas que de directa reflexiones y conceptos. Las lecciones están en la inteligencia y priorización del proceso basado en las propia evaluación de las capacidades y contenido del discurso y sobre todo la capacidad de gestionar la propia estrategia enfocada a la audiencia final y no a circunstancias extrínsecas. Parece como si Hillary hubiera estado más preocupada por diferenciarse de su marido o bien ocupada en hacer valor su status de “personalidad histórica” en lugar de estar enfocada en un discurso que le fuera propio y que sobre todo fuera movilizador.
Hace poco tambien escribía en este blog algunas reflexiones sobre la estrategia de Obama, tal vez convenga releerlas con perspectiva