Como podréis ver los que aguantéis estoicamente, fuimos pocos. Pero no mi entusiasmo fue el mismo que si estuviera lleno hasta la bandera. Cumplido el trámite, ahí queda para vosotros.
Algunos conceptos pueden ser de interés. Diseminados entre alguna dificultad técnica que supere con dignidad y el “entusiasmo” de una audiencia tan escasa que casi parecía inexistente. Pero ya se sabe, hay que cumplir con el deber.
Un espacio para compartir y discutir acerca del papel de la planificación estratégica de la comunicación y de marca, en cualquiera de sus ámbitos y planteamientos.
6/26/2008
Place branding : lo mucho dicho a una audiencia escasa
6/15/2008
"Cojones de Mamut" la nueva pasión infantil
Sí, se llama Cojon de Mamut.
¿es un caramelo? ¿es un chicle? Es sobre todo un fenómeno. Lo es porque representa ese mundo de la golosina transgresora mitad capricho, mitad juguete. Pero sobre todo es un ejemplo.
Una bola de caramelo que se chupa y se guarda.
Denominada con un concepto trangresor y prohibido que refuerza su carácter unico,vaya usted a saber surgido de donde.
“No sé si sabéis cómo funcionan estas golosinas, pero son unos caramelos con diferentes capas, que los niños van chupando y van pasando de una capa a la otra. Pero estos caramelos no es que sean pequeños... tienen un tamaño como mi puño cerrado, por lo que se ve a los niños por el patio dejando éstos en el suelo, pasándolselos a sus amigos para que lo chupen, metiédolo en el bolsillo, etc. etc. etc.” escribe Sergio (http://rincondesergio.blog.com/2567061/) que observa como empleado de una escuela
Lo gracioso es que el producto original se llama Mammouth Jawbreaker, es decir Rompe-mandibulas de Mamut.
El resto lo pone ¿quien? La imaginacion popular tal vez. O avispados confiteros
“Es la locura de las tiendas de chuches. Existencias agotadas, listas de espera, dentistas y dietistas encolerizados, madres desesperadas. Y chavales encantados. Es 'Mammouth Jawbreaker': Cojón de mamut
No hay nada igual. Ninguna chuche, ningún chicle, caramelo, regaliz, lacasitos o similar tiene el tirón de este producto irlandés distribuido a través de Australia y Nueva Zelanda que hasta hace poco sólo lo conocían los niños transfronterizos dado que se comercializaba en Hendaya (paraíso igualmente del petardo). Se llama Mammouth Jawbreaker, es decir, Elrompemandíbulas. En francés parece inofensivo. Tan sólo se trata de un Bonbon dur avec centre de chewing gum. Pero son 92 gramos de hidratos de carbono por cada 100. Y 332 calorías. Además, llevan cera carnauba para abrillantar. A los chavales no les importa. Es rico. Es duro. Y te permite hablar mal. Decir palabrotas.” http://blog-pa-vacilar.nireblog.com/post/2008/04/16/el-chicle-esta-dentro-del-cojan-de-mamut-pero-tardas
Mas información en http://www.diariovasco.com/20080329/san-sebastian/chicle-esta-dentro-cojon-20080329.html
¿es un caramelo? ¿es un chicle? Es sobre todo un fenómeno. Lo es porque representa ese mundo de la golosina transgresora mitad capricho, mitad juguete. Pero sobre todo es un ejemplo.
Una bola de caramelo que se chupa y se guarda.
Denominada con un concepto trangresor y prohibido que refuerza su carácter unico,vaya usted a saber surgido de donde.
“No sé si sabéis cómo funcionan estas golosinas, pero son unos caramelos con diferentes capas, que los niños van chupando y van pasando de una capa a la otra. Pero estos caramelos no es que sean pequeños... tienen un tamaño como mi puño cerrado, por lo que se ve a los niños por el patio dejando éstos en el suelo, pasándolselos a sus amigos para que lo chupen, metiédolo en el bolsillo, etc. etc. etc.” escribe Sergio (http://rincondesergio.blog.com/2567061/) que observa como empleado de una escuela
Lo gracioso es que el producto original se llama Mammouth Jawbreaker, es decir Rompe-mandibulas de Mamut.
El resto lo pone ¿quien? La imaginacion popular tal vez. O avispados confiteros
“Es la locura de las tiendas de chuches. Existencias agotadas, listas de espera, dentistas y dietistas encolerizados, madres desesperadas. Y chavales encantados. Es 'Mammouth Jawbreaker': Cojón de mamut
No hay nada igual. Ninguna chuche, ningún chicle, caramelo, regaliz, lacasitos o similar tiene el tirón de este producto irlandés distribuido a través de Australia y Nueva Zelanda que hasta hace poco sólo lo conocían los niños transfronterizos dado que se comercializaba en Hendaya (paraíso igualmente del petardo). Se llama Mammouth Jawbreaker, es decir, Elrompemandíbulas. En francés parece inofensivo. Tan sólo se trata de un Bonbon dur avec centre de chewing gum. Pero son 92 gramos de hidratos de carbono por cada 100. Y 332 calorías. Además, llevan cera carnauba para abrillantar. A los chavales no les importa. Es rico. Es duro. Y te permite hablar mal. Decir palabrotas.” http://blog-pa-vacilar.nireblog.com/post/2008/04/16/el-chicle-esta-dentro-del-cojan-de-mamut-pero-tardas
Mas información en http://www.diariovasco.com/20080329/san-sebastian/chicle-esta-dentro-cojon-20080329.html
6/13/2008
Euro-icons: lego y playmobil como ejemplos
Hace algunos meses me sorprendía una incisiva e interesante visión acerca de cómo algunas empresas europeas de juguetes estaban construyendo un significativo paradigma de la empresa juguetera en particular pero aplicable a muchas categorías(“Charlemagne : Toy Story” The Economist Februrary 2nd 2008).
Ciertamente algunas empresas europeas carecen de la dimensión global de otros players mayores en sus categorías. Se ejemplificaba esta evidencia en Lego y Playmobil. Desde lo numérico es cierto, pero lo es desde otras perspectivas.
El tamaño es menor, pero la singularidad y a capacidad de defender su unicidad es imbatible.
Tendrán menor tamaño pero no es nada menor sus consistentes beliefs. Como consistente son sus exigencias en términos de producto y calidad. Lo cierto es que ambas marcas ofrecen una visión europea del juguete. Es decir, más socio-consciente y positiva. Más alejada de la violencia.
Ambas marcas permanecen fieles a sus orígenes y defienden “principios” que son relevantes para un cada vez mayor número de padres.
Ciertamente sus obsesiones están lejos del todo vale. Pero lo cierto es que son irrepetibles y únicas.
Posiblemente a ojos de alguien no capacitada para tener una voluntad de marca que es capaz activa y no reactivamente, las presiones de lo urgente y modal son irresistibles.
Seguramente la idea propia del juguete y la capacidad de representar una cultura de valores.
Ambos casos son buenos ejemplos para asumir que la dirección debe llegar de dentro a fuera y no a la inversa.
Creer en lo que hacemos y practicar una testaruda inteligencia parece saludable. Como saludable es no cifrarlo todo en el tamaño
6/12/2008
En tiempos de crisis (¿qué hacemos desde la marca?)
... Y en tiempos de tanta incertidumbre un poco de solaz. De esa que viviamos en los 80/90 cuanto todo era casi tan incierto y no habiamos vivido ninguna orgia de ladrillo (o no nos enteramos de ellas)
6/06/2008
6/05/2008
La sostenibilidad no es un espectaculo o como evitar que se nos vayan de la mano los brindis al sol.
La sostenibilidad medio-ambiental se ha convertido en un bien en proceso de banalización al usarse como mecanismo para dar notoriedad y definición a proyectos corporativos.
En el fondo hay un proceso de comoditización de los mensajes que pretenden definir a las compañías energéticas, en base a los intereses que definen los mercados financieros. Hay la necesidad de alzar la voz, pero sobre todo de tener una voz. Pero ese tener voz se alinea con una interpretación ciertamente estereotipada. Hay una Instrumentalización corto-placista de los discursos medioambientales.
Este pecado, el pecado del posicionamiento banalizado, resulta aun menos grave que otro que nos ahoga, que inunda nuestras pantallas de televisión que asoma seres menudos que nos acogotan como harían pequeños monstruos de película de serie B.
Es lo que llamo sostenibilidad como espectáculo. O como forma sofisticada de tortura.
La carrera por hacerse notar en base a discursos aparentemente socio-conscientes engendra monstruos. Y engendra originalísimos brindis al sol que no se sustentan en una propuesta de acción y compromiso.
La sostenibilidad no es una declaración, si acaso una proclamación.
La sostenibilidad con resabios un poco pedantes y redichos en boca de pre-púberes acicalados de melenita a la moda es una peligrosa arma, que como todas las armas puede herirte con el retroceso o sencillamente devolverte el tiro por la culata.
No pueden gastarse ingentes cantidades en declaraciones declarativas, cuando la incertidumbre invade a la población.
No puede aspirarse a cambiar la vision que de mi tienen simplemente con una originalísima situación que con medida puede hacer sonreír (ver el último spot de Solan de Cabras para su concentrado de frutas).
No podemos inundar los medios con una invasión mediática que te hace preguntarte ¿y después que?
Me temo que después nada.
Porque lo que viene después es la perfomance. El servicio. Los proyectos.
Pero qué pasa si la situación de mi gobierno corporativo ciertamente esta sujeta a debate y reyerta. Y si además posiblemente no disponga de efectivas propuestas para hacer valer mi proclama de que soy la conciencia de un prolongado compromiso con las futuras generaciones ¿entonces que?
Entonces quizás nada. Porque el fin se habrá logrado. Un fin que no era transformar top to down una compañía como hizo Lord John Browne con British Petroleum, si no hacer notar un nuevo liderazgo.
Pero las heridas pueden ser profundas.
Profundas heridas en el discurso de la compañias cuyas competencias conciernen críticos bienes sociales.
Es cierto que se alumbrará una nueva conciencia. Pero será la conciencia del descreimiento y del desden hacia los discursos de maravillosa factura formal pero dudosa modulación de esfuerzos, liviana consistencia con las promesas hechas y posiblemente peligroso timing.
Ciertamente ni vale todo, ni la exageración nos deja indemnes. Si no al tiempo
Turn off your mind, relax
and float down stream
It is not dying
It is not dying
Lay down all thought
Surrender to the void
It is shining
It is shining
That you may see
The meaning of within
It is being
It is being
That love is all
And love is everyone
It is knowing
It is knowing
That ignorance and hate
May mourn the dead
It is believing
It is believing
But listen to the
color of your dreams
It is not living
It is not living
Or play the game
existence to the end
Of the beginning
Of the beginning
Of the beginning
Of the beginning
Of the beginning
Of the beginning
En el fondo hay un proceso de comoditización de los mensajes que pretenden definir a las compañías energéticas, en base a los intereses que definen los mercados financieros. Hay la necesidad de alzar la voz, pero sobre todo de tener una voz. Pero ese tener voz se alinea con una interpretación ciertamente estereotipada. Hay una Instrumentalización corto-placista de los discursos medioambientales.
Este pecado, el pecado del posicionamiento banalizado, resulta aun menos grave que otro que nos ahoga, que inunda nuestras pantallas de televisión que asoma seres menudos que nos acogotan como harían pequeños monstruos de película de serie B.
Es lo que llamo sostenibilidad como espectáculo. O como forma sofisticada de tortura.
La carrera por hacerse notar en base a discursos aparentemente socio-conscientes engendra monstruos. Y engendra originalísimos brindis al sol que no se sustentan en una propuesta de acción y compromiso.
La sostenibilidad no es una declaración, si acaso una proclamación.
La sostenibilidad con resabios un poco pedantes y redichos en boca de pre-púberes acicalados de melenita a la moda es una peligrosa arma, que como todas las armas puede herirte con el retroceso o sencillamente devolverte el tiro por la culata.
No pueden gastarse ingentes cantidades en declaraciones declarativas, cuando la incertidumbre invade a la población.
No puede aspirarse a cambiar la vision que de mi tienen simplemente con una originalísima situación que con medida puede hacer sonreír (ver el último spot de Solan de Cabras para su concentrado de frutas).
No podemos inundar los medios con una invasión mediática que te hace preguntarte ¿y después que?
Me temo que después nada.
Porque lo que viene después es la perfomance. El servicio. Los proyectos.
Pero qué pasa si la situación de mi gobierno corporativo ciertamente esta sujeta a debate y reyerta. Y si además posiblemente no disponga de efectivas propuestas para hacer valer mi proclama de que soy la conciencia de un prolongado compromiso con las futuras generaciones ¿entonces que?
Entonces quizás nada. Porque el fin se habrá logrado. Un fin que no era transformar top to down una compañía como hizo Lord John Browne con British Petroleum, si no hacer notar un nuevo liderazgo.
Pero las heridas pueden ser profundas.
Profundas heridas en el discurso de la compañias cuyas competencias conciernen críticos bienes sociales.
Es cierto que se alumbrará una nueva conciencia. Pero será la conciencia del descreimiento y del desden hacia los discursos de maravillosa factura formal pero dudosa modulación de esfuerzos, liviana consistencia con las promesas hechas y posiblemente peligroso timing.
Ciertamente ni vale todo, ni la exageración nos deja indemnes. Si no al tiempo
Turn off your mind, relax
and float down stream
It is not dying
It is not dying
Lay down all thought
Surrender to the void
It is shining
It is shining
That you may see
The meaning of within
It is being
It is being
That love is all
And love is everyone
It is knowing
It is knowing
That ignorance and hate
May mourn the dead
It is believing
It is believing
But listen to the
color of your dreams
It is not living
It is not living
Or play the game
existence to the end
Of the beginning
Of the beginning
Of the beginning
Of the beginning
Of the beginning
Of the beginning
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