Son malos tiempos. Sobre todo porque son tiempos en los que nuestro marketing de la abundancia resulta grotesco e insultante. Son malos tiempos porque ya no vale el "vale tudo".
Nos acostumbramos a un virtual Roller coaster, que nos llevaba cada vez mas vertiginosamente. Y hemos dado de narices en el suelo.
Ahora es el momento de reinventar el modelo.
Un modelo que tendrá más de Paupérrimo Marketing. Más de marketing de la carencia que de la abundancia.
De los cajones salen olvidadas formulas. Formatos ahorro. Marcas de segunda. Ingredientes denostados.
Pero de los cajones sobre todo salen formas de pensar olvidadas.
Ese marketing de los pobres hecho de productos básicos y masivos, construidos desde el coste y no desde el margen. Aquel otro que tenía la indecencia de vender como vendían los charlatanes de feria. O aquel que de forma oportunista y nada elegante se te colaba hasta el tuétano aprovechando cualquier oportunidad.
Vender sin vergüenza, con todo el descaro posible. Pero también inventar soluciones que buscan el Lowest Price Possible.
No es el tiempo de señoritos repeinados. Es otra vez el tiempo de esos que se hacen ricos vendiendo a todos aquellos que son y se saben pobres.
Se acabo la fiesta del lujo para todos y vuelve la fiesta de la oportunidad, del tenderete de mercadillo.
Ese Pauper Marketing es pobre solo en apariencia. Está hecho de ingenio y oportunismo, pero sobre todo está hecho de construir desde la necesidad real. Arañar un céntimo es un gran logro.
Pauper Marketing que vende soluciones para cuando no sentimos pobres, que es mucho más determinante del efectivo nivel de pobreza. Soluciones pobres que no por eso nos dejan a veces sentir que nuestra vida es algo más rica. Porque ese marketing en tiempos de carencia nos seduce con el valor real o supuesto, pero también con la habilidad de hacernos sobrellevar la carencia.
Es tiempo de mirar el ingenio rico de los pobres. México, Brasil, India: lugares donde se crean soluciones a veces sorprendentes que nacen del ingenio y de pobres recursos y posibilidades.
Pobre marketing, en fin, que hará rico a más de uno.
4 comentarios:
Qué buena perspectiva. Definitivamente, se está retomando lo sencillo y espontáneo. La carencia nos obliga a ser más creativos.
Saludos,
...Entonces si es cierto hay que poner de moda lo sencillo (que casi siempre es la mejor, pero junto a esto estimo que hay que rescatar del viejo baúl valores corporativos olviados como la responsabilidad social de las empresas con la sociedad. Es decir vale mucho el ingenio si va acompañado de valores.
Cierto.
En lo que se refiere a las carencias nunca conocí a nadie más creativo que los cubanos que ante la pobreza se las ingenian para sobrevivirde maneras que uno apenas sospecha
Exitos.
Ya es tiempo de customizar productos para los que menos tienen. No es justo que cada día se inventen más productos que exclavisan a las personas, con la idea de "satisfacer necesidades".
Saludos
este cambio de enfoque es el resultado de lo que pasa en el mundo sin lugar a duda la crisis económica mundial a obligado a replantear los objetivos, estrategias y tendencias en todos los campos, talvez esta crisis era necesaria para que la humanidad direccione sus esfuerzos a lo mas elemental, a lo sencillo, al ser humano en escencia que me parece estaba siendo olvidado
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