3/26/2007

Afortunadamente estos ya son otros tiempos: compartir es crecer

En “mis primeros tiempos”, es decir, principios de los ochenta, conceptos como intercambio e inteligencia colaborativa resultaban cuando menos Naif si es que no eran imposibles de asumir. Vivíamos tiempos de una competitividad destructiva basada en la negación. Pero aunque competir es divertido, crecer lo es mucho más. Y en la nueva economía de las ideas el intercambio que fomenta y favorece la “transparencia” que brinda las tecnologías son fundamentales.
Resulta que un joven emprendedor llamado Juanjo Rodríguez (http://www.duplexmarketing.com/blog/autor.htm)
nos ofrece con insistencia pasmosa un blog donde se encuentra inspiración y ambición. Es un joven empresario, seguramente sometido a la difícil presión de vender comunicación BTL desde una organización joven, llamando a la puerta de empresas saturadas y a veces no siempre sensibles a la ambición y predisposición de los que quieren abrirse camino.
¿Qué hay de sorprendente? La capacidad de pelearse desde la poca glamurosa promoción on-pack, mientras nuestra mente asume que el mundo cambia. Y lo mas sorprendente la sabia conciencia de que no es la tecnología la que guía nuestra labor (al fin y la cabo es solo un instrumento) sino que es el “problema” el punto de partida de cualquier búsqueda.
Me gustaría seguir con atención los progresos de Juanjo Rodríguez y su equipo no tanto por el output especifico sino por la sorprendente capacidad de estar en la “trinchera” mientras se otea el horizonte. En realidad esa actitud no me sorprende. Algunos la practicamos a nuestro modo buscando la oportunidad para asomarse a nuevos conceptos.
Una vez más la suerte es de los que se la trabajan. Así que ¡Animo Juanjo!
Por cierto visitad su blog… siempre hay algo de interés

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no son los únicos ni los primeros. mirad www.postmarketing.blogspot.com que es un blog que lleva (www)marketingvivo(puntocom)

Juanjo Rodriguez dijo...

Gracias, Antonio. Como bien dices, se puede aprender mucho simplemente observando.