10/15/2008

Blog Action Day 2008 Poverty: La pobreza de nuestras mentes (Mind Poverty)

Me he pasado más de 25 años apalancado en una enorme mentira de consumo. He vivido en ella y de ella. He hecho oídos sordos a un rumor que crecía década a década. Al principio lo tachamos de idealista, pero hoy la extensa conciencia se ha convertido casi en un lugar común. Demasiado común. Hemos convertido la conciencia de la pobreza en una ejerció bienpensante que nunca cuestiona el modelo y que huele a utopia.
Como mercenario bien pagado de la gran maquina, tengo que escribir que el cambio de las conciencias no puede estar exento de cambios más tangibles y que todo cambio material causará de seguro conflicto. Lo sé, suena a viejas palabras. Aquellas que teníamos olvidadas o escondidas.
Construir una realidad en la que la pobreza extrema y miserable no le robe a la gente su condición de hombres y mujeres libres e iguales no puede darse sin alguna forma de cambio en mi vida, mal que me pese. Emborracharme de buenas palabras y gestos que apacigüen mi conciencia no sé si es el camino, quizás no sea siquiera la solución.
Soy experto en inculcar ideas y nociones, en transformar las actitudes y por eso puedo proclamar que ciertamente esta aproximación bienpensante ante la pobreza no está exenta de resultados. No diré que no moviliza en un nueva frente a los herederos de la compasión y la caridad que se han quedado huérfanos de un movimiento que los acoja.
Pero hay que ir más allá. Sé que no basta edulcorar las conciencias. Huelo rastros de hipócrita responsabilidad social que no debate las cuestiones crudas. Escucho monsergas que pueden apagarse como si de un ipod se tratara. Y entonces los cínicos y los descreídos me hablan al oído, con un maltusianismo salvaje que ofrece verdades como puños, de esas que hacen sangrar la nariz de las conciencias.
Aquí estoy. Devorado por las contradicciones, descreído de la vana ilusión de seguir viviendo como siempre he vivido sin pagar el precio de pensar y querer que las cosas sean de otro modo. Pero ocurre que ha base de urdir “verdades imperfectas” me queda el regusto de vivir en una mentira.¿Qué hare contra la pobreza? Quizás dejar que la conciencia ante la pobreza deje de ser humo bienpensante y sea viento que nos abata

2 comentarios:

lastra dijo...

hola, los temas de tu blog son muy importantes....

lastra dijo...

te dejo mi blog para tener contacto
tus temas son de gran interes para mi.