Armar el entramado del futuro no siempre es fácil. La estructura no puede estar basada en viejos conceptos. Los referentes han de ser nuevos. Las ambiciones más amplias. El problema no es el vértigo ante lo que vendrá, sino la funesta y a veces hastiante incapacidad de muchos para hacer suyos conceptos sobre los que construir nuevos “memes”, es decir, nuevos sistemas de ideas con lógica y dinámica propia.Lo digo porque es reciente mi ofuscación ante la falta de permeabilidad ante conceptos que en el fondo son marca y punto y aparte de viejas poses…

- Hay que empezar por asumir que los problemas de gestión y estrategia no son problemas hoy de oportunidad o de dominancia , sino de algo tan básico como problem cognition , es decir de los procesos y los modelos acerca del modo que gestionamos lo que sabemos y creemos. He oído que David Hume decía que “La Causación es la base de la sociedad”. Pero en el mundo de nuestros negocios solo unos pocos sobresalen por encima de juicios y estructuras de valoración que limitan la creatividad efectiva, esa que crea cambio y deja impronta
- Por lo tanto y en segundo lugar tenemos que empezar a hablar de inteligencia estratégica, como los procesos y los abordajes del problema no desde la herramienta analítica misma sino desde la propia encarnadura del problema. Y es que saber no es suficiente, si ese saber no genera adaptabilidad y movilización de nuestra capacidad. Si el conocimiento es notarial y descriptivo, si no activa las meninges de la organización, es “conocimiento muerto”. El saber, el conocimiento, es la base de la decisión y la estrategia consiste no tanto en la acción competitiva en si misma (la lucha, el cuerpo a cuerpo) sino en la verdadera superioridad que da “dominar” (saber) el entorno de “engagement”. Si nuestro pensar supera el pensar del contrario efectivamente somos superiores a él.

- Pero entender no es suficiente, debemos canalizar nuestra acción de un modo inmediatamente eficaz, es decir, volcado en la tarea. Por eso tenemos que “navegar” efectivamente en el ámbito critico. Seguir las coordenadas propicias es esencial. Y por coordenadas entiendo asumir si estamos ante cambio o proceso cultural (un cambio cultural en los sistemas de creencias y construcciones valorativas compartidas y pertenecientes a grupos de referencia y pertenencia) o bien estamos ante la gestión y el condicionamiento de conductas que son motores de oportunidades de negocio. Quizás estemos ante oportunidades y barreras nacidas del saber o de parámetros y contenidos cognitivos o para concluir quizás estemos frente a un problema de vínculo, de encuentro, de relación y pertenencia afectiva-emotiva. En todo caso ,lo fundamental es saber cuales son las coordenadas efectivas de acción, las coordenadas estratégicas
-Por ultimo un vector define mas una actitud, una vocación, una guía de acción: lo llamo entrepreneurial intelligence y es en definitiva la conciencia de que nuestro juicio, nuestro “idear” está guiado a la acción, al emprender. Pensamos para dominar y sobrevivir en un entorno hostil y competitivo y por eso contamos a través de la evolución humana con las poderosas armas de la imaginación y la creatividad, no como ejercicio valioso en si mismo, sino como efectiva arma de supervivencia. Nuestra inteligencia de las cosas, nuestro intus legere tiene sentido si emprende, si acomete todo aquello que estaba oculto; como hacen los que no se conforman y son capaces de desentrañar la entraña del problema. Tendremos inteligencia emprendedora si repensamos nuestro pensar y si nuestros esfuerzos por articular herramientas para saber que esta pasando efectivamente generan cambio de perspectiva. Nuestra inteligencia será emprendedora si efectivamente se enfrenta cara a cara con las cuestiones clave en el orden propicio y más eficiente. En definitiva practicaremos entrepreneurial intelligence si nuestra ambición es la acción. Porque el pensar que no alumbra una idea que impulsa la acción es pensamiento muerto.
¿Sencillo? No, por supuesto. Llevar la contraria nunca lo es. E inventarnos a nosotros mismos mucho es más difícil todavía
Si la experiencia es un grado, Cristina Alcaraz los tiene todos. Prácticamente ha desarrollado toda su carrera en Vinizius Y&R. Y ,como yo, ha sido “cocinero antes que fraile”, es decir, ha pasado por otros departamentos funcionales (cuentas) lo que hace que aborde la planificación como servicio a los clientes y no tanto solo como “función” o “practica”.
¿Su fuerte? Una acentuada empatía hacia los clientes y sus problemas y una rara visión de que su trabajo es parte de los procesos que “conforman” el negocio con el cliente. Ha sabido vivir hasta las entrañas los clientes, incluso trabajando en proyectos dentro de su instalaciones, “intimando” con todos los departa
Beatriz Fezzany es francesa. Organizada. Metódica. Serena. Silenciosa. Sin ella el mundo de Y&R no estaría a nuestro alcance. Y nosotros (desafortunadamente) tampoco estaríamos al alcance del mundo. Comenzó su labor como Internacional Coordinator y ha sido durante años nuestro ángel para descubrir en algún remoto confín alguna pista que alumbrara nuestro poco saber de cualquier cosa.
Pero quiso pasar a las trincheras, es decir, a estar y llevar clientes. Hoy combina clientes de cultura multinacional con otros de nacionales, mas intuitivos pero no por eso menos interesantes. En ningún caso pierden brillo, sus ojos verdes en particular.
Beatriz nos ayuda a encontrar brillos de saber en cualquier apartada oficina y analiza con rigor quirúrgico a través de de benchmark que siempre aportan ideas y estímulos. Su afición y casi vicio: acompañar a los clientes en suculentos store checks de los que siempre vuelve con algo sabrosa que probar.
Ingo es un extraño fenómeno de la naturaleza. Holandés y catalán parece resultado de la “invasión” Neerdanlesa que ha vivido Barcelona desde tiempos del Dream Team. En realidad Ingo Kerstjens, es hoy un singular planner entregado a la gestión de la innovación en cuerpo y alma, cada vez más neutral en sus planteamientos.
A la experiencia en el ámbito de innovación le brinda o mejor suma una visión muy amplia y poco limitada por las “estrecheces” culturales. Pero si algo caracteriza a Ingo es su apertura a nuevas tecnologías y nuevas formas culturales. Como buen holandés, diría incluso que como buen catalán , que también lo es por accidental nacimiento, está acostumbrado a un país pequeño en el que el ingenio, la curiosidad y el atrevimiento son armas de supervivencia. Pero sobre todo Ingo es nuestro músico particular con el piano o tatareando. Quien sabe si algún día cuelga los hábitos y empieza a vivir mejor con la música.
Los números no tienen misterio para él. Ha sido profesor en la UPB y maestro de investigadores. Pero lo que hace especial a Jordi Gimenez es que dialogo con los números, los interroga y logra que hablen en lenguaje humano. Para el las herramientas numéricas no son un fin, sino un principio para definir teorías.
Ciertamente hace crujir las cifras, pero su intención es “bondadosa” ofrecer un concepto o guía con una certidumbre razonable. Sin embargo en realidad lo que le gusta a Gimenez son los conceptos, aquello que todavía no es tangible y que debera ser sometido a escrutinio. Le apasionan las ideas ingeniosas y le tienta el concepto-slogan por mucho que a los creativos se les inflamen las meninges con tozudas ocurrencias de las que con talento siempre se saca algo. Digamos que es dionisiaco, que le gusta la vida, que es volcanico, que no siempre sigue los convencionalismos y que es tan insistente en sus obsesiones como el monstruo de las galletas ¿os hacéis una idea?
Esta nave de locos no es un lugar donde el orden y las buenas costumbres republicanas sean fáciles de sobrellevar. Pero Magali Folmer nos soporta con dignidad y grandeur propia de una hija de la Republica que invento la Civilización o casi. Magali tiene una fuerte sensibilidad psico-social y una curiosidad innata por nuevas formas de plantear nuestro pensar sobre el negocio. Serena, tranquila aporta ese punto de “concentración” que a veces nos falta a los latino-ansiogenos. Le gusta mas la reflexión el fondo de la cuestión o el inner-concept si es posible con tufillo social al estilo Apostrophes con un Levy de turno en una postmoderna velada volteriana.
Su escuela es la del intelectual francés mediático que “alumbra” un concepto que sirve para definir con cierto aire de legitimidad lo que el sentido común dicta. Francamente lo que los planners intentamos hacer para que nos paguen un sueldo (justo o no)
Todo tiene un principio. Y Agnes le ha llegado el suyo. Tiene el don del entusiasmo y del oído. Vamos, que le gusta lo que hace y le gusta aprender a hacerlo. Es laboriosa como todos los que un día empezamos a descubrir que cada día era un capitulo de un interminable libro de hallazgos. ¿su virtud? Inocularnos el poder y la inteligencia que tiene la curiosidad atrevida y un punto inocente.

Crecer en alimentación moderna asumiendo a la vez canales más especiales y al fin y al cabo entender que una categoría es una realidad versátil y multidimensional. Era entonces yo muy joven y por eso capaz de absorber experiencias, como la colaboración de gentes de consumer marketing, Professional servicies (veterinarios) y gentes de comunicación. Asumiendo el heritage de Ralston Purina, que hicieron suyo para contar con un aval de “credentials” que hasta entonces era desconocido en nuestro país.
Creo una cultura, no solo desde una identidad, sino desde un esfuerzo por conciliar realidades tan diversas y dispares como era la presencia en China, India, Europa y Latam. Muchos creo que fueron sus logros, pero no se me tachará de parcial si digo que animó y brindó espacio para el proyecto de Solano, la única marca que nacida en 1834 ha sido capaz de re-evaluar una categoría como es la confitería, a través de la intersección de tecnologías e insights hasta alcanzar solo en España ventas de mas de 65 M € desde un modesto nivel de apenas un par de millones.



Y es responsabilidad de los audaces abrir nuevos caminos.