Mostrando entradas con la etiqueta gestión del talento. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta gestión del talento. Mostrar todas las entradas

4/07/2015

Marcas como comunidades de talento: Hoy las marcas son su gente.

Todos los que nos dedicamos a las marcas andamos a la búsqueda de la última y definitiva invención conceptual que nos permita articular un discurso más o menos coherente. Y esa obsesiva búsqueda del ultimo brand-what con el que rellenar un post o un tweet, en el mejor de los casos, roza a veces aunque sea tangencialmente algún “trasunto” de fondo, tras el que se entrevén cuestiones radicales. Lástima que estos “fondos” se desdibujen con invenciones más o menos afortunadas que a fuerza de quererse vender hacer pender fondo y valor a lo que venden.

Cuando alguien escribe “marca como comunidad de talento” no deberían erizársenos los pelos y ponernos en guardia ante otra “snake-oil” o cura-todo del branding.

 Cuando escribes en tu cuaderno [marca = comunidad de talento] expresas algo más de lo que las palabras dicen.
- Afirmas que sin la organización alineada con la marca es imposible estar de forma sostenible en contacto con el cambio y la expectativa del consumidor/cliente-
- Afirmas que las marcas son cada vez más complejas, mas totales, mas multifuncionales, mas patrimonio de la empresa y menos asunto exclusivo de los de “branding & marketing”
- Asumes que la gestión de la marca se realiza en múltiples puntos de contacto y que el consumer journey es un trasiego que implica a muchos en grado más o menos directo.
- Sospechas que las ideas, las iniciativas, las innovaciones o las soluciones a los problemas con los que tropiezas necesitan de procesos colaborativos y multifuncionales capaces de generar buenas ideas que incluyan una reflexión sobre el cómo y el quien para ser viables.
- Entiendes que si la marca es talento compartido y colaborativo será más fácil generar capital intelectual propio, concebir intangibles que no se podrían crear fuera de los límites del saber y complicidad de esa comunidad de talentos entorno a una marca.

 Las marcas como las empresas no pueden ser una sucesión de silos, solo aparentemente conexos.

Las marcas son en muchos casos espacios de encuentro interno que generan interés y atractivo externo. Las marcas son proyectos. Pero proyectos compartidos.
Todo ese encuentro, toda esa comunidad depende de talentos. Depende de personas conectadas entre sí por algo más que soluciones tecnológicas.

Por eso creo que las marcas son su gente. Las gentes que las adoran y las difundan. Pero sobre todo las gentes que las crean creyendo en esas marcas.
Las marcas deberían ser círculos de colaboración en las que se cruzaran saberes y experiencias y en las que fuéramos capaces de crear intangibles que no se compran con “dinero rápido” sino con tiempo y liderazgo.

 

12/05/2007

fenómenos extraños ... "mi vecina martier" Verdad, mentira e inspiración



¿Has sentido algo? Si estas metido en la comunicación te Habrá recorrido un escalofrió por la espalda. Estas frente a un fenómeno que te fascina y sorprende. No es real, pero si verosímil. Es capaz de despertar rubor y recelo, pero sobre todo complicidad. Nace un personaje mediático, un ente de la imaginación hecho de carne y hueso. La has visto por unos instantes. Es un fenómeno.
Lo es porque traslada una vivencia de la radio al entorno de Youtube y crea un carácter, un viejo arquetipo. Tiene algo de Audrey Tautou y como ella algo de esas ninfas y doncellas que despiertan candor y curiosidad. En ella hay algo de discurso adolescente, de poesía juvenil. Es una pequeña lolita neo-romántica con unas gotas poéticas que podrían rozar lo cursi y a veces lo presuntuoso.
Es, sobre todo, una cuidadosa puesta en escena. Con gran economía de medios. Efectista eso sí, basta oír la música de fondo. Una mise en scene que transita con más o menos acierto en distintos ámbito formando un pequeño universo ajeno a lo mediáticamente habitual y por eso poderosamente atractivo.

Como veis evoluciona desde lo minúsculo. Lo hace a zancadas. Posiblemente de una forma que solo vemos a fragmentos. Ciertamente no es nuevo el fenómeno. Pero si lo es que se de entre nosotros. Ya no necesitamos la tradicional broadcast, los teatros, las anquilosadas televisiones. De repente surge un personaje que cobra fuerza. Que despierta pasiones e insultos. Que se oída y se ama. Pero surge de un modo nuevo. Jugando con la intimidad que brinda el entorno. Simulando un diario que nos retrotrae a las cartas adolescentes. Llama nuestra curiosidad nos hace sentir extrañados, sin saber que hay de cierto y que hay de elaborada ficción.
Pero lo más importante es que existe. Ha surgido. Ha usado los recursos que tenía a su alcance para concebir ese instante de conexión y atracción que sobrecoge y se envidia.


Lo sorprendente es como adereza esta pócima con gotas de seducción y complicidad. Sorprende como juega con las emociones que maneja con habilidad y oportunidad.



¿Que importa si no es real? ¿Negaremos el talento y la capacidad de conmoverme? ¿Quién no conoce a una lánguida ninfa que recita poemas en el rincón de cafés anticuados?
Esta vecina martier es aire fresco. Descaro. Oportunismo. Artificio creible. Experiencia. Juego. Sorpresa. Descubrimiento


¿Estamos sujetos al poder de las nuevas ninfas? ¿por qué renace el arquetipo de la doncella? Ver a Audrey Tautou crecer y transformarse en pantalla fue un placer en "Ensemble, c'est tout". Un placer que estaba hecho de la conmoción ante personajes irreales pero verosimiles. Reales pero fasciantes.

5/27/2007

Terror a la palabrería

Como breve es el libro, breve ha de ser el comentario. Más si trata sobre la palabrería vana y vacía. Si trata sobre el decir y decir, sin importar que lo que dices sea verdad o mentira. Para Harry E. Frankfurt esos “bullshitters” que practican no sé si en una acertada traducción la palabrería, les importa poco si algo es verdad o mentira. Por eso de hecho son los peores enemigos de la verdad, porque ni siquiera conciben la verdad. El mentiroso sabe que miente, el bullshitter ni siquiera eso. Habla y habla y nunca para de hablar. En su discurso se encajan retales de observaciones y puntos de vista. En realidad, desprendo del libro, al bullshitter no le importa el mundo y su entorno, sino adquirir entidad.
Tertulias radiofónicas, conversaciones, entrevistas y en gran medida blogs están llenas de bullshit. De hecho es gracioso como establece relación con el concepto de “bull session”
Este pequeño libro te hace reflexionar. No produce empacho. Es profundo pero asumible. Me quedo con algunas citas:
- a diferencia de la simple mentira tiene mas carácter de falsificación que de falsedad
- el embustero debe interesarse por los valores veritativos. Y para concebir una mentira eficaz, debe concebir su falsedad teniendo como guía aquella (la verdad). En cambio la persona decidida a abrirse paso con la charlatanería… no esta condicionado por las verdades que le rodean. Está dispuesta …a falsear también el contexto
- es imposible mentir si uno no cree conocer la verdad…el charlatán no está ni del lado de lo verdadero ni de lo falso.
- La charlatanería es inevitable siempre que alguien tenga hablar sin saber (o pensar) de lo que está hablando.
- La proliferación moderna de la charlatanería tiene raíces profundas en el escepticismo. Estas doctrinas “antirealistas” socavan el deseo de distinguir la verdad de la mentira…se renuncia a buscar la corrección… (hay) un ideal alternativo de sinceridad…nos consagramos a ser fieles a nuestra propia naturaleza individual.
Dicho todo esto. Vale todo. Las palabras surgen a borbotones. Digo luego existo sería un moderno concepto.
“On bullshit” es un deliciosa y breve bocadito de cordura e ironía.
Compara el anterior fragmento con este otro tono de debate

5/03/2007

¿Qué pasa cuando los clientes miran más allá? Imperdonables reflexiones y cuitas tras el Venice Festival of Media

Acudía al reciente Venice Festival of Media, celebrado el pasado 16 y 17 de abril para encontrarme con el lobo: con el proceso de solapamiento de la Agencia llamada convencional y de la Agencia de Medios que confluyen en el desarrollo de propuestas creativas. Acudía al festival con el convencimiento que oiría los cantos y tentadoras propuestas de una profunda re-evaluación de la relación entre distintas disciplinas. Creía que el concepto de lo creativo iba a abordarse en términos de oportunidad, intencionalidad y sobre todo en la capacidad de generar propuestas que desde un ingenio innovador resuelven problemas, abordan tareas o superan obstáculos.
¿Qué “pesque” en Venecia?

Mucho y bueno.

Pero también el temor que las Agencias de Medios entren en la espiral de generar contenidos creativos de marca, guiadas por el afán de notoriedad y afinidad, pero sin integrar esos outputs creativos en el contexto de una gestión comunicacional que instrumentaliza la comunicación más allá de la necesaria y plausible notoriedad y dotada de la imprescindible conexión y Contextualziación.
Pocas son las esperanzas, salvo brillantes ejemplos de trabajos que construyen lazos y vínculos con los consumidores a través de sacarle punta a estimulantes insights que nos conectan con las vivencias del consumidor ¿Un ejemplo? Pedigree - Date a dog, una plataforma que permite a poseedores de perros y a los animales establecer vínculos sociales y de colaboración, una sugestiva idea basada en entender las vivencias que hay tras el pet ownership.
Naturalmente hubo muchas ideas ingeniosas, formalmente estimulantes. Pero al fin y al cabo, también hubo una desesperada carrera que conducía a veces a lo anecdótico, al más difícil todavía. Es cierto que los clientes quieren innovación, ideas. Pero el valor intrínseco de la idea no esta en su “ingeniosidad” sino en su capacidad de resolver y conectar. Una idea es poderosa si abre camino, si transforma, si sirve a un propósito. Y el propósito no puede ser exclusivamente hacerse ver, ni siquiera hacerse entender sino establecer un vinculo o nexo, una conexión por la que transiten “contenidos” y estímulos que otorgan a la marca rasgos y asociaciones que tienen un valor operativo en los procesos de decisión y en la construcción de nexos de afinidad y proximidad. Factores estos que al final justifican la decisión. Ser no es suficiente, lograr lo es todo: un hueco en la memoria es imprescindible pero lo fundamental es la capacidad de condicionar decisiones y afinidades electivas.

Pero lo más sorprendente es que en este debate sobre las ideas y la creatividad en el que ahora se enfrascan las Agencias de Medios, se alza la voz del cliente. Y en particular de la marca por antonomasia: Coca-cola.




En boca de Esther Lee, SVP, Chief Creative Officer en “The Coca-Cola Company” escucho algunas demandas sencillas y llenas de sentido común. Esther Lee ante una audiencia heterogénea pero en todo caso profesional demanda algunas cosas que son fundamentales:
En primer lugar definía verdades que en estos momentos preocupan a los clientes
¿Cómo generar hoy top line growth? Consolidación, extensión global ¿Qué hay mas allá?
Brand erosión = product proliferation
Brand dilution through consumer promiscuity
Trying to do more with less
build communications solutions that drive business results
Definition of integrated marketing communications not as 360º but as Brand Amplification (larger, more powerful not just multimedia)
Develop engagement strategies not just contact plans
Communication as the meeting ground, aiming to go beyond relevance to achieve “advocacy
Built culture not just communications


Y finalmente pedía algunas cosas que me resultaron tan interesantes como estimulantes

1. Be a business partner
2. Really know our brands and ideas
3. Be part of an integrated team
4. Keep us educated
5. Force us to do things differently
– Flexibility and experimentation
– More smaller things
– No safety net
– New dynamics
– New targeting capabilities
6. Forge new partnerships

Palabras que pueden parecer "solo" peticiones razonables, pero que ciertamente no están plena y seguramente satisfechas.
Ocurre que las agencias no han definido su papel desde el problema o el reto (la razón de ser de cualquier iniciativa) sino desde la “disciplina” o practica que las definen. Es decir nos define la herramienta y no intención y resultado de la actuación de la herramienta.
Después de oir a Esther Lee estoy más convencido que son los clientes quienes atisban las amenazas y las oportunidades, quienes otean el futuro y quienes practican el “agenda setting”. De hecho los clientes son conscientes de un cambio de ciclo en la gestión de la cultura de consumo.
¿Qué necesitan?
Decía Esther Lee "turning knowledge into value" citando a John Kao…¿Cómo? a través de la creatividad pero no solo en pos de la creatividad como un valor absoluto sino instrumental ,finalista y contextualizado

2/17/2007

De la agencia sin futuro al futuro de la agencia (tras el sabio tamiz de Pedro Sempere)

1. La agencia del mañana será un fabricante de significados que otorgarán valor o aflorarán contenidos latentes a los productos y los servicios.

2. La agencia del mañana será poli-mediática hasta el punto de que tal vez deje de tener una relación material con el medio y se convierta en una guía de navegantes. Ya no será un taller sofisticado sino un centro de inteligencia e inspiración empeñado en trabar lazos entre lo inconexo o bien reconstruir vínculos cortocircuitados.

3. La agencia del mañana será un sujeto pensante que discurre fórmulas de inspiración. Además practicará la métrica, invertirá en conocimiento mensurable, elaborará modelos.

4. La agencia del mañana dejará de ser un ente cerrado y estable, y será un cuerpo vivo, que deglute conocimiento para aplacar su necesidad de soluciones e inspiración. Seducirá a los creadores intuitivos con la certeza que le proporcionan sus sabias directrices.

5. La agencia del mañana será más pequeña y cambiante. Extirpará de su seno como un quiste maligno todo proceso mecanicista. Se concentrará en las esencias. No tendrá fronteras, porque buscará el talento allá donde se encuentre, consciente de que si no universaliza su mercado no podrá soportar la pesada carga de estadística y psicología inerte transformada en poética metáfora, pasto de los medios.

6. La agencia del mañana será como nunca el puente entre inteligencia y espíritu y transitará entre ambos sin solución de continuidad. Le importará poco la materia con la que estén hechos los sueños del usuario o consumidor. Lo que le importará será que existan los sueños.

7. La agencia del mañana gestionará el cambio que nace de las ideas y nociones que condicionan nuestros procesos cognitivos, como si nuestras mentes fueran circuitos alterados por la energía de un mensaje.

8. La agencia del mañana será mas capaz de incidir en las dimensiones culturales (los sistemas de valores que contextualizan el consumo); en los esquemas categóricos y cognitivos (el cómo pensamos las cosas); en los asideros afectivos-emotivos (el impacto y vínculo con necesidades y concernencias íntimas esenciales para nuestra supervivencia como son los sentimientos); y finalmente las conductas, hábitos y pautas (las mecánicas de consumo).

9. La agencia del mañana deberá entender que vive en un entorno sistémico e interrelacionado. Los anunciantes, que habrán renunciado a la sabiduría del marketing como coste fijo, acudirán a la agencia como centro de inteligencia inspiradora que les reconecte con los consumidores y les permita canalizar el potencial de una red informe de talentos que saben imprescindibles, pero cuyo flujo no querrán ni sabrán controlar.

10. La agencia del mañana no podrá ser parcial, introvertida, capaz de inhibirse. Esa agencia desaparecerá. Como desaparecerá la que dependa del qué. Sólo sobrevivirá la que domine el por qué y el para qué. Pero será una agencia que fagocitará el talento ajeno, que lo usará como recurso variable, consumible.

Su misión no será tener ideas sino adoptar y contextualizar el talento disperso y virtual que las nuevas tecnologías permiten sobrevivir fuera de entornos y estructuras.

En definitiva, la agencia del mañana será una gran cabeza, con facilidad para la anticipación y la visión global, que sacará provecho de la transparencia tecnológica de una sociedad de las ideas y del pensamiento, cuyo reto no es tener ideas, sino tener la idea correcta.

9/29/2006

¿Es la agencia una organizacion anticreativa? entre la verdad y la provocación


¿Cómo denominarías a una organización incapaz de intercambiar información y generar encuentro dentro de si? ¿La llamarías creativa?
Sospecho que todos los que vivimos y conectamos con la actual agencia de publicidad sentimos el convencimiento de que en verdad algo no funciona. Quizás no funcione nuestros referentes, ni las ideas que de forma preconcebida dictan nuestra noción de cómo y de que modo tiene que funcionar la moderna agencia de publicidad. En realidad los modelos operativos son antidiluvianos y en muchos casos burdos intentos de imitar estructuras que algún día fueron dinámicas.

© http://discusionesbizantinas.blogspot.com/ (divertido blog lleno de ironia)

La verdad es que el gran obstáculo reside en asumir que el gobierno y el liderazgo de la organización o la presencia de genialidades aisladas es el único medio para construir un proyecto. Ciertamente se necesita la impronta de un liderazgo, pero liderazgo debería ser capaz de construir un modelo y una propuesta y operar desde ese modelo. El liderazgo es la energía, el ánima, pero el modelo, los valores de referencia deberían constituir un fondo más permanente.
Todo esto resulta muchas veces una utopía., no porque lo sea en si, sino porque todos aquellos que hacen del gobierno de la organización una ceremonia de cinismo y confusión, se empeñan en pretender probar que de nada valen referentes, modelos o ambiciones. El resultado es que la organización creativa es esencialmente anticreativa en su concepción y en su gobierno.